La programación funcional es un paradigma de programación que utiliza principalmente funciones como medios para la construcción de abstracciones y expresar cálculos que comprenden un programa de ordenador.
La programación funcional es un paradigma de programación que se ocupa principalmente con funciones matemáticas. En los lenguajes funcionales, las funciones son valores de primera clase.
Las Funciones toman argumentos y devuelven los resultados, pero por lo general no mutan el estado. Esto en contraste con la programación imperativa, que principalmente gira en torno a las declaraciones que cambia el estado. La ventaja de evitar el estado mutable es que se puede componer de forma segura funciones, y puede utilizar las leyes algebraicas y "sustitución de iguales por iguales" para simplificar los programas o mejorar su rendimiento.
Una consecuencia de esto es que muchos patrones comunes en la programación se pueden abstraer como funciones de orden superior, que se aplican una función que implementa la funcionalidad real, y lo aplica a datos de una manera conocida. Este código puede hacer más conciso y más simple de razonar y comprender.
La programación funcional ha crecido a partir de un sistema matemático llamado lambda calculus, que se desarrolló en la década de 1930. Lisp fue el primer lenguaje de programación que se base en el cálculo lambda.
Hoy en día, la programación funcional es cada vez más y más popular. La razón principal de este proceso es la probabilidad de programas funcionales, y la seguridad es muy importante hoy en día. Hay muchos casos de uso para la programación funcional, por ejemplo, cálculos o manejo de concurrencia.