Estás incurriendo en comportamiento indefinido; tu código puede funcionar ... o no. O hacerlo solo en luna llena.
Vamos a hacer un pequeño cambio para que lo veas con claridad:
obj::~obj(){
std::cout << "Destructor\n";
delete [] array;
}
Si lo ejecutamos ahora, obtenemos
Destructor
Destructor
¡ Estás llamando al destructor 2 veces ! Y ahí tienes tu problema. En cada una de esas llamadas, se ejecuta delete [] array;
. La primera vez, todo funciona bien, pero la segunda ... pues estás intentando liberar una memoria que ya ha sido liberada con anterioridad... y he ahí el comportamiento indefinido que decíamos al principio.
C++ no recuerda si un destructor ha sido llamado ya o no. Pero si garantiza que se llamará cuando tu variable deje de existir ... que en este caso concreto, es justo cuando llegas al return
. Y en ese momento invocará al destructor ... otra vez.
En tu caso, basta con no llamar al destructor y todo funcionará perfecto:
obj::~obj(){
std::cout << "Destructor\n";
delete [] array;
}
int main()
{
obj obj1(5);
return 0;
}
Y ahora si, la salida es la esperada:
Destructor