Las aplicaciones de escritorio siempre acaban hackeandose. La prueba son los cracks o cd-key ilegales que salen para los mejores programas de escritorio más populares: paquete office, paquete adobe photoshop, autocad, etc.
Luego están los sistemas distribuidos en cliente y servidor. Estos son más difíciles, y por lo tanto mucha menos gente tiene acceso a ellos. Y por lo general, los resultados de estas intrusiones no son puestas al público alegremente. Ejemplos son los robos a cuentas bancarias. Pagos en plataformas online con tarjetas de crédito o débito piratas, etc. Los que son capaces de hacer esto no te venden tarjetas prepago con 1000€ por 20€. Diréctamente las usan ellos. Y son casos muy, muy especiales en el mundo y a lo largo del tiempo. Últimamente ni siquiera se escucha que sucedan. Eso significa que los bancos han incrementado sus medidas de seguridad. Tal y como he escuchado, han puesto 3 capas de seguridad en el lado del servidor. No se exactamente qué significa eso, pero los robos a los bancos de manera electrónica han parado. Cuando hace unos años se escuchaba sobre ellos, ya no se escuchan.
El único código que hasta la fecha nadie ha conseguido obtener en la historia de la informática es el código del motor de búsqueda de google.
Por lo tanto, esta es la prueba de que para proteger un código lo mejor es no entregar al cliente el código en forma de programa empaquetado con todo. Sino darle al cliente única y exclusivamente una interface. Dejando la parte más importante del código tras barreras remotas. Sin embargo, esto tiene su complejidad.
A más seguridad para tu código, más trabajo en proporcionar esa seguridad. Y por lo tanto la pregunta más importante es: ¿Cuanto vale tu código para ti? No lo que creas que los demás vayan a querer, sino lo que tú valores tu trabajo. Y en base a eso, ponerle más o menos seguridad.
Si te compras un coche común y de segunda mano le pones un tipo de seguridad. Si te compras un ferrari de los más exclusivos únicamente accesible a cuentas multimillonarias... pues no lo vas a proteger sólo con la barra que une el volante y el acelerador. Querrás un sistema de seguridad más avanzado. Como por ejemplo un arranque remoto en el que un servicio de seguridad te arranca el coche remotamente, necesitando hablar por teléfono con un agente que te pedirá una contraseña hablada, y que además te analiza la voz para ver si es la misma voz y si esta contiene estados de estres o no.
Pues lo mismo pasa con tu código. A más valores tu código, más esfuerzo habrás de ponerle en protegerlo. Puede llegar a ser inviolable, pues la prueba está en el código del motor de búsqueda de google, que no tengo ni idea del modo de protección, o en los sistemas actuales bancarios de triple capa. O incluso ahora mismo se me ocurre el tema de las cripto-monedas. Pero el desarrollo de estos niveles de protección cuesta más trabajo que la gran mayoría de códigos a proteger.
Sin embargo, hay un primer paso que te reducirá muchísimo la cantidad de "ladrones de código", y aunque únicamente con este paso seguirá habiendo mucha gente capaz de seguir teniendo acceso a tu código, ya habrás reducido muchísimo, muchísimo esta cantidad. Y el paso es el comentado por los compañeros: Dar los servicios a través de un servidor web, y que el cliente única y exclusivamente tenga una interfaz. Pero ya puestos a hacer esto... lo más cómodo para tí y también para el cliente es que esa interfaz esté en una web. Actualmente se están llevando muchos programas de escritorio a la web. Mísmamente ORCs enteros (programas de facturación, control de stock, etc) Algo así como un facturaplus a través de internet. Esto reduce muchísimo la cantidad de personas capaces de acceder a tu código. Luego siempre puedes investigar como implementar más sistemas de seguridad. Pero esto ya se convierte en un tema muy poco conocido, y en este foro no creo que se de respuesta a ello. Si quieres acceder a estos conocimientos, mejor busca por google libros sobre seguridad informática.
Edito:
Hay números que los ordenadores no pueden computar. Son tan grandes que son incapaces de calcular.
En este video hay una conferencia sobre esto:
https://youtu.be/EtSN8GGBwsM
Resumiendo:
una operación muy simple: suma 1+1
después de suma, tenemos la suma de sumas (multiplicación) así que multipliquemos el segundo número natural (2x2)
Después de la multiplicación tenemos la multiplicación de multiplicaciones (potencia), así que cojamos el siguiente número y hagamos potencia de él (3 elevado a 3)...
y así, los resultados de esta serie van creciendo.
Hay otras series capaces de crecer muchísimo más rápidamente. (Las explica en el vídeo) con distintas notaciones, etc.
Bien, llegamos a tener algunas series que crecen tan tan tan deprisa que el 4º número de esa serie hay ordenadores que llevan años calculándolas y aún siguen.
Y debido a que hay problemas que los ordenadores se tiran años para resolver sus cálculos, es posible también crear sistemas de encriptación de datos para los que desencriptar dichos datos se necesiten hacer cálculos que tarden igual años en resolverse.
Y por último, hay una cosa en la teoría matemática, inventada por Allan Turing que se llama los números no computables. Echale un vistazo a la wikipedia. Yo no me he enterado de mucho de esto, aunque lo he visto muy, muy de pasada, no he llegado a dedicarle ni 1 minuto. Pero ya sólo el título te dará una idea de que hay cálculos que los ordenadores no son capaces de realizar. No es que tarden años, no... es que no son capaces de realizarlos.
Y debido a esto también se tiene que poder llevar esta teoría a la práctica, con un poco de imaginación que quizás nadie hasta la historia lo ha conseguido o lo ha intentado hacer, se pueda hacer para proteger los datos contra decompiladores.
De cualquier manera, el video mencionado antes te puede, quizás, dar alguna idea sobre algún modo de proteger tu código que, o bien se tarden años en decompilar o bien no se puedan decompilar pues los cálculos no se puedan realizar.
En cuyo caso, si consigues esto... ya te digo yo que sólo ese sistema de protección vale más que todo Google en la actualidad.