En los inicios de JavaScript **var** era la única forma en la que se podía crear una variable. Mucho despúes **let** y **const** nacen con el estándar de EcmaScript 6. ## Características de var Se puede reinicializar. ````js var name = 'Andy' var name = 'AndyGeek' ```` Se puede reasignar. ````js var name = 'Andy' name = 'AndyGeek' console.log(name) // AndyGeek ```` Su alcance es global. ````js if(true){ var name = 'andy' } else{ name = 'andygeek' } console.log(name) ```` Esto también nos permitiría crear variables **var** con el mismo nombre dentro de varios **if** u otra estructura anidada. Incluso por su alcance nos si ejecutamos el siguiente código no obtendríamos errores. ````js console.log('My name is ' + name) var name = 'Andy' // My name is undefined ```` Esto no es nada intuitivo, lo que nos podría traer problemas a la hora de programar. Así que, el consejo es **no usar var**. ## Características de let No se puede reinicializar. ````js var name = 'Andy' var name = 'AndyGeek' // Mostrará un error ```` Se puede reasignar. ````js let name = 'Andy' name = 'AndyGeek' console.log(name) // AndyGeek ```` Su alcance es de bloque. ````js if(true){ let name = 'andy' } else{ name = 'andygeek' // El compilador no reconoce name } console.log(name) ```` ## Características de const No se puede reinicializar. ````js const name = 'Andy' const name = 'Andygeek' // Obtendremos error al ejecutarlo ```` No se puede reasignar. Al ser una constante esta es su principal característica. No podemos cambiar el elemento completo de nuestra constante. ````js const name = 'Andy' name = 'AndyGeek' // Obtendremos error al ejecutarlo ```` No es inmutable. Podemos cambiar las propiedades del elemento constante, pero no todo el elemento. Esto lo explicaremos mediante un objeto. ````js const people = { name: 'Andy' } console.log(people.name) // Andy people.name = 'AndyGeek' console.log(people.name) // AndyGeek ````