Una de las muchas razones por las que usar wildcard (`from modulo import *`) es una muy mala práctica a la hora de importar. Cuando usas este método de importación, toda función, clase, variable global, ... disponible en el módulo importado pasa a agregarse al espacio de nombres global actual. **`e` es una constante definida en el [espacio de nombres del módulo `math`][1]** y por tanto es importada desde el mismo. En el primer ejemplo, al importar todo el contenido de `math` después de declara tu variable `e`, `math.e` solapa a tu variable `e` por lo que e pasa a valer 2.718281828459045: >√8 ** 2.718281828459045 = 16.88210319127114, En el segundo caso, como importas antes de definir tu propia `e`, es tu variable la que solapa a la proveniente de `math`, por lo que el resultado es el esperado. No uses `from modulo import *` a no ser que quieras de forma consciente y deliberada solapar espacios de nombres (que es para lo que está básicamente pensado) o en algunos contados casos muy particulares. Incluso así, suele ser mala practica incluirlo en código en producción. En su lugar debes hacer: import math d = 8 e = 2 print(math.sqrt(d**e)) o bien: from math import sqrt d = 8 e = 2 print(sqrt(d**e)) Además de evitar solapamientos indeseados y sus consecuentes errores, ambas formas son mucho más legibles y explícitas, ambas cualidades muy valoradas en el entorno Python (ver [zen de Python][2]): >- Explícito mejor que implícito - La legibilidad cuenta - Frente a la ambigüedad, evitar la tentación de adivinar. - Los espacios de nombres son una gran idea, ¡tengamos más de esos! Aparte de generar código menos legibl, de los solapamientos indeseados y de que no sabes con exactitud que estás importando, terminas poblando el espacio de nombres actual con un montón de cosas que seguramente no vas a usar. [1]: https://docs.python.org/3/library/math.html#math.e [2]: https://www.python.org/dev/peps/pep-0020/