En Python, como en otros lenguajes, las estructuras de datos (listas, tuplas, diccionarios) son asignadas a las variables por referencia y no por valor.

Particularmente en Python, si una variable que tiene una estructura de datos se asigna a otra, esta última no creará una estructura nueva, si no que apuntará a la misma dirección de memoria que tiene la primera. Entonces lo que se haga en una, se verá reflejado en la otra inmediatamente. Veámoslo con ejemplos:

    >>> # ### ASIGNACION POR VALOR
    >>> a = 20
    >>> b = a
    >>> print(a, b)
    20, 20
    >>> b = 50
    >>> print(a, b)
    20 50 # <-- Comportamiento esperado
    >>>
    >>>
    >>> # ### ASIGNACION POR REFERENCIA
    >>> c = [2, 3, 5]
    >>> d = c
    >>> print(c, d)
    [2, 3, 5] [2, 3, 5]
    >>> d.append(7) # Agregar un item más a d
    >>> print(c, d)
    [2, 3, 5, 7] [2, 3, 5, 7] # <-- ¿Qué?

Para asignar una copia de la estructura de datos a otra variable, básicamente hay dos formas:

    >>> d = c.copy() # <-- Método recomendado
    >>> e = c[:] # Otra forma, no tan recomendada, pero es usual
    >>>
    >>>
    >>> d.append(11)
    >>> e.append(13)
    >>> print(c, d, e)
    [2, 3, 5, 7] [2, 3, 5, 7, 11] [2, 3, 5, 7, 13] # <-- Comportamiento deseado

Ambas formas generan una copia en direcciones de memoria distintas de la original, por lo que podrán ser modificadas sin alterar la lista madre.