Las variables de ambiente se heredan de padre a hijo. Si abres un shell (bash) en una terminal en un entorno gráfico, este shell es hijo del proceso que corre el entorno gráfico. Por lo tanto cualquier variable de ambiente que definas o cambies en tu terminal solo se verá en esa terminal y en procesos hijos de ese shell.
Si quieres que una modificación de una variable de ambiente sea "global" y/o "persistente", hay varias alternativas según tu escenario.
Una es setear la variable en el arhivo de inicialización del usuario que abrirá la terminal. Por ejemplo, en ~/.profile
Estos seteos se aplicarán cada vez que el usuario abre un nuevo shell (en terminal gráfica o no).
La otra es setear la variable globalmente, a nivel sistema. Esto puede hacerse (en Ubuntu y varios otros Linux) en los archivos
/etc/profile.d/*.sh
o
/etc/environment
Para detalles, mira la documentación (en inglés) aquí.