A la hora de estructurar un código en C++ puedes optar por poner todo el código en un único fichero:
fichero1
#include <iostream>
void func(int var)
{
std::cout << var*2;
}
main.cpp
#include "fichero1"
int main()
{
func(3);
}
Esta solución plantea varios problemas que se hacen evidentes cuando el proyecto empieza a crecer en tamaño:
- Cada modificación del fichero conlleva una recompilación de todos los ficheros que lo incluyan, lo cual puede dilatar el proceso de compilación durante varios minutos o incluso horas.
- Resolver las dependencias mutuas se torna complicado. El siguiente código, por ejemplo, no compilará:
ficheroA
#pragma once
#include "ficheroB"
struct A
{
void func(B* b)
{ b->func1(); }
void func1()
{ std::cout << "A\n"; }
};
ficheroB
#pragma once
#include "ficheroA"
struct B
{
void func(A* a)
{ a->func1(); }
void func1()
{ std::cout << "B\n"; }
};
main.cpp
#include "ficheroA"
#include "ficheroB"
int main()
{
A a;
B b;
a->func(b);
b->func(a);
}
Nota: He optado por usar #pragma once
aunque no sea estándar para meter la menor cantidad de decoración al código.
Para solventar estos dos problemas podemos optar por dividir las funciones y las clases en dos (definición e implementación):
- definición: Es la parte pública o cabecera e indica la interfaz de la función o clase.
- implementación: Es la parte privada. Aquí se incluye el código fuente.
El ejemplo anterior debidamente adaptado:
ficheroA
#pragma once
class B;
struct A
{
void func(B* b);
void func1();
};
ficheroA.cpp
#include "ficheroA"
#include "ficheroB"
void A::func(B* b)
{ b->func1(); }
void A::func1()
{ std::cout << "A\n"; }
ficheroB
#pragma once
class A;
struct B
{
void func(A* a);
void func1();
};
ficheroB.cpp
#include "ficheroA"
#include "ficheroB"
void B::func(A* a)
{ a->func1(); }
void B::func1()
{ std::cout << "B\n"; }
Al separar la declaración de la implementación se ha conseguido resolver la interdependencia (la dependencia se ha movido al fichero de implementación, del que no depende ningún otro fichero) y el código ahora sí puede ser compilado.
Así pues las cabeceras se usarán para indicar la interfaz de las clases y funciones, quedando el código fuente relegado a los ficheros de implementación.
Nota: Las funciones inline
, constexpr
y template
deben alojar la implementación en la cabecera ya que las limitaciones actuales impiden que el compilador pueda localizar su implementación en un fichero de código fuente.