Lo que has escrito, es decir una función que recibe otra como parámetro y que devuelve otra función más como resultado, es lo que en general se llama un "decorador".
La idea del funcionamiento es la siguiente. Supón que tenemos una función como esta:
def dividir(a, b):
return a/b
Cuando la ejecutas por ejemplo con dividir(5, 2)
te retornará 2.5. En cambio si la ejecutas con dividir(5, 0)
elevará una excepción de ZeroDivisionError
.
Lo que se pretende es que la función exception_logger()
que has escrito sea usada de algún modo "alrededor" de la función dividir()
para que cuando esa excepción se produzca, en vez de romper todo, simplemente se muestre por pantalla un mensaje. Lo que tú preguntas cómo sería ese "de algún modo".
Respuesta complicada (bajo nivel)
Si te fijas en tu función exception_logger()
, verás que espera como parámetro una función. Podríamos pasarle dividir
, así: exception_logger(dividir)
. ¿Qué ocurriría entonces?
La función exception_logger()
crea en su interior otra función llamada inner
, y eso es lo que te retorna. Vamos entonces a recoger eso que ha retornado en otra variable:
funcion_retornada = exception_logger(dividir)
Hasta aquí la función dividir
no ha llegado a ejecutarse. Sólo se ha pasado como parámetro. La función inner
tampoco ha llegado a ejecutarse, sólo se ha devuelto como resultado y ahora mismo tenemos una variable llamada funcion_retornada
que apunta en realidad a inner
, por lo que si en este momento ejecutaras funcion_retornada()
, se estaría ejecutando inner()
Pero observa que desde dentro de inner
hay una línea que hace funcion(*args, **kwargs)
, es decir, que llama a la función que se le hubiera pasado a exception_logger()
(que en este momento era dividir
y se le pasaría a ella los mismos parámetros que en ese momento se le estuvieran pasando a inner()
(o sea, a funcion_retornada()
)
Por tanto se puede realizar la siguiente invocación:
funcion_retornada(5, 0)
Eso llamará a inner(5, 0)
, la cual a su vez llamará a dividir(5, 0)
, que elevará una excepción. inner
capturará esa excepción y la mostrará por pantalla. El resultado por tanto de ejecutar lo anterior es que se imprime el mensaje
ZeroDivisionError
Mejorando la experiencia del programador
Lo anterior ha servido para explicar cómo usar el decorador, pero es inconveniente que ahora para llamar a dividir()
tengamos en cambio que llamar a funcion_retornada()
.
Pero ¿por qué no cambiar la variable funcion_retornada
por otra que se llame dividir
(igual que la función original). Eso haría que el símbolo que apuntaba a la función original quede apuntando a la "nueva versión" que es inner
.
Es decir, reescribiento otra vez todo el ejemplo (salvo tu función exception_logger()
que se queda como estaba) haríamos:
def dividir(a, b):
return a/b
dividir = exception_logger(dividir)
Y ahora ya puedes hacer dividir(5, 0)
y obtener el mensaje de error.
Respuesta más simple (alto nivel)
Todo lo que acabamos de hacer puede hacerse con una sintaxis mucho más amigable en Python.
Se trata de la siguiente:
@exception_logger
def dividir(a, b):
return a/b
Esto hace exactamente lo mismo que lo que vimos en el apartado anterior. El símbolo @
indica que debe ejecutarse lo que hay tras él (exception_logger
) pasándole como parámetro la función que se defina justo debajo (dividir
) y que el resultado de esa ejecución debe asignarse de nuevo al símbolo dividir
.
Es decir, la sintaxis:
@A
def B()
...
Básicamente hace:
def B()
...
B = A(B)
Pruebas
Hemos probado que dividir(5, 0)
genera correctamente el mensaje de excepción. Pero si prueba dividir(5, 2)
verás que no obtienes el resultado esperado (2.5) sino que no obtienes nada. ¿Por qué?
Debido a que hemos decorado dividir
, al ejecutar dividir(5, 2)
ya no se ejecuta la función original, sino en su lugar inner(5,2)
. Por tanto el valor resultante será el que retorne la función inner
y si te fijas en su código resulta que ¡no retorna nada! Se limita a llamar internamente a funcion()
pero no devuelve el resultado que ésta haya producido.
Por tanto una implementación mejor sería:
def exception_logger(func):
def inner(*args, **kwargs):
try:
return func(*args, **kwargs) # <<---- Observa el return añadido
except ZeroDivisionError as e:
print(type(e).__name__)
pass
except ArithmeticError as e:
print(type(e).__name__)
pass
except AssertionError as e:
print(type(e).__name__)
pass
return inner
Ahora si, al hacer dividir(5, 2)
(una vez decorada la función) verás que sí recibes la respuesta 2.5, mientras que dividir(5, 0)
sigue produciendo el mensaje de la excepción.
En cuanto a cómo probar las otras excepciones es algo más complejo, pues son excepciones que python no eleva de forma natural. Nuestro sencillo ejemplo dividir
no sirve, y hay que crear otro ejemplo más artificial y forzado, que pueda generar diferentes tipos de excepción según sus parámetros.
Por ejemplo:
@exception_logger
def dividir_artificial(a, b, solo_positivos=False):
assert isinstance(solo_positivos, bool) # Debe ser un booleano
if solo_positivos and (a <0 or b < 0):
raise ArithmeticError("No se admiten negativos")
else:
return a/b
Veamos unas cuantas ejecuciones de prueba:
>>> dividir_artificial(5, 2)
2.5
>>> dividir_artificial(5, 0)
ZeroDivisionError
>>> dividir_artificial(5, -1)
-5.0
>>> dividir_artificial(5, -1, solo_positivos=True)
ArithmeticError
>>> dividir_artificial(5, -1, solo_positivos=1)
AssertionError