pass
pass
es una sentencia que no hace nada. Suele usarse en el cuerpo de una función cuando no se desea implementar la función, pero sí que exista. En Python no puedes dejar un bloque vacío, porque no tiene llaves para delimitar bloques, de modo que se usa la sentencia pass
para representar un bloque vacío. También puedes ver a veces ...
en su lugar, que también es palabra reservada python (si bien no es una sentencia, sino una constante)
¿Por qué podrías querer tener un método sin implementación? Típicamente porque forma parte de una clase que tendrá otras clases derivadas que serán quienes implementen el método. Sería el concepto "método abstracto" en OOP.
Asteriscos
Un asterisco delante de un parámetro en una función indica que ese único parámetro "recogerá" todos los parámetros posicionales que se le pasen a la función, y los hará disponibles en una tupla.
Es decir, si escribo esto:
def prueba(*parametros):
print(parametros)
parametros
será una tupla que contendrá todos los parámetros que se le pasen a la función, de modo que si la invocas así: prueba(1,2,3,4)
la variable parametros
recibirá la tupla (1,2,3,4)
Por otro lado el doble asterisco hace algo similar, pero con parámetros "con nombre". Al poner doble asterisco delante de un parámetro en una función, ese parámetro "recogerá" todos los parámetros con nombre que se le pasen en la invocación, y los hará disponibles para la función en un diccionario (las claves serían los nombres).
Ejemplo:
def prueba(**parametros):
print(parametros)
Entonces puedes llamarla así prueba(a=1, b=2)
y en ese caso parametros
será el diccionario {"a": 1, "b": 2}
.
Esto da mucha flexibilidad para declarar funciones de las que no sabes cuántos ni cuáles parámetros posicionales o con nombres va a recibir. Es típico también llamar args
y kwargs
a estos dos parámetros, pero no son palabras reservadas, es simplemente una convención.
El asterisco y doble asterisco también se pueden usar en la invocación de una función, y entonces hacen lo contrario. Es decir el asterisco "desempaqueta" una tupla (o lista) en una serie de parámetros posicionales, y el doble asterisco "desempaqueta" un diccionario en una serie de parámetros con nombre.
De este modo las dos formas que muestro a continuación de invocar a una función son equivalentes:
posicionales = (1,2,3)
con_nombre = {"x": 2.5, "y": 33 }
llamada(*posicionales, **con_nombre)
# Equivale a
llamada(1, 2, 3, x=2.5, y=33)
Típicamente esto se usa en decoradores, para aceptar cualquier número de parámetros y poder pasárselos después a la función decorada.