Las tres posibilidades más imples que tienes para resolver este problema son:
Retornar una lista, tupla, generador o cualquier otro iterable
@ordago en su respuesta ya lo explica perfectamente, solo añadir que puedes usar listas por compresión:
def cantidad_jugadores(cantidad=1):
return [Jugador() for _ in range(cantidad)]
y luego desde la otra función:
jugadores = cantidad_jugadores(3)
jugador1 = jugadores[0]
...
o desempaquetando:
jugador1, jugador2, jugador3 = cantidad_jugadores(3)
o puedes retornar un generador o hacer que la propia función sea un generador:
def cantidad_jugadores(cantidad=1):
return (Jugador() for _ in range(cantidad))
def cantidad_jugadores(cantidad=1):
for _ in range(cantidad):
yield Jugador()
jugador1, jugador2, jugador3 = cantidad_jugadores(3)
jugadores = list(cantidad_jugadores(3))
Pasar a la función una lista para que la llene o la procese
def agregar_jugadores(cantidad=1):
for _ in range(cantidad):
lista_jugadores.append(Jugador())
def juego():
jugadores = []
agregar_jugadores(jugadores, 2) # agrega dos jugadores
# ....
agregar_jugadores(jugadores, 3) # agrega otros tres jugadores a los que había
Cuando un método/función modifica in place un objeto es siempre buena práctica que el nombre lo refleje, por eso he cambiado el nombre de la función por agregar_...
, además es buena idea documentarlo claramente ya que la función tiene efectos colaterales fuera de su ámbito (en este caso modifica la lista pasada).
Usar también una clase para representar tu juego
En este caso, basta con hacer que jugadores
sea un atributo de instancia y, por tanto, será perfectamente accesible por cualquier método de instancia de la clase.
class Jugador:
def __init__(self):
pass
def metodo_loco(self):
pass
class Juego:
def __init__(self):
self.jugadores = []
def agregar_jugadores(self, cantidad=1):
for _ in range(cantidad):
self.jugadores.append(Jugador())
def jugar(self):
for jugador in self.jugadores:
jugador.metodo_loco()
juego = Juego()
juego.agregar_jugadores(3)
juego.jugar()
Una cuarta opción sería usar variables globales, pero no aportan nada que no podamos hacer mediante los métodos anteriores y son consideradas generalmente mala práctica.
Una variable definida dentro de una función en Python es local a la función por defecto en Python. Ésto implica que no puede ser accedida desde fuera del espacio de nombres de la función y que deja de existir tan pronto como la función retorna. Ésto es lo que causa el error mencionado en la pregunta.
Una función puede acceder a una variable global (definida a nivel de módulo) y acceder al objeto asociada a la misma sin problemas. Como en nuestro caso es una lista, que es mutable, podemos hacer lo siguiente:
lista_jugadores = [] # Variable global
def agregar_jugadores(cantidad=1):
for _ in range(cantidad):
lista_jugadores.append(Jugador())
def juego():
agregar_jugadores(2)
for jugador in lista_jugadores:
jugador.metodo_loco()
En este caso la lista es un objeto mutable y no tenemos que resignar a la variable un nuevo objeto, solo agregamos items al mismo. Pero en el momento que se intenta reasignar un nuevo objeto a la variable, se crea una variable loca con el mismo nombre que solapa a la global dentro de la función, dejando intacta la variable global. Si la lista la definimos dentro de agregar_jugadores
la variable será local y cuando retorne variable y lista dejaran de existir.
Se puede especificar dentro de una función que una variable no sea tratada como local sino que se considere global mediante el uso de global nombre_variable
. Al hace ésto, la resignación desde dentro de la función se hace sobre la variable global y no se crea una local. Si la variable no existe se crea en el espacio de nombres global.
Por tanto, podríamos hacer lo siguiente:
def crear_jugadores(cantidad=1):
global lista_jugadores
lista_jugadores = []
for _ in range(cantidad):
lista_jugadores.append(Jugador())
def juego():
crear_jugadores(2)
for jugador in lista_jugadores:
jugador.metodo_loco()
La primera opción es aceptable, ésta en mi opinión debe evitarse a toda costa, para empezar por legibilidad del código.
Hay varias razones por las que el uso de variables globales debe limitarse en lo posible, en mi opinión solo para constantes o en algunos casos muy específicos en las que son variables de estado del módulo o en módulos que actúan como archivos de configuración para compartir estado entre variso módulos.
Violan la definición de una función pura, mismo resultado para los mismos argumentos de entrada siempre.
Causan efectos colaterales fuera de la función, lo que hace el código mucho menos legible y mucho más difícil de mantener y depurar. Y facilitando el conocido como spaghetti code.
Hacen el código mucho menos reutilizable.
Si bien en un ejemplo simple como éste su uso no acarrea ningún peligro considerable, en proyectos de envergadura pueden ser con frecuencia fuentes de problemas, se llega un momento en el que no es fácil saber desde que partes del código se accede a la variable y cuando y cómo se modifica, lo cual no es trivial ya que modificar la variable afecta a todo el código que la usa. Además de la perdida de legibilidad y de dificultar el mantenimiento, pueden causar bugs que cuestan a veces mucho depurar. En Python se limita un poco todo ésto porque por decisión de diseño las variables no son globales al proceso, solo son globales en el ámbito del módulo dónde son definidas.
Casi siempre hay formas de evitarlas sin tener por ello que perder eficiencia. No siempre son malas, existen casos dónde son perfectamente válidas si se usan correctamente. El caso de las constantes es el más claro, sin ir más lejos el módulo math
de la stdlib define unas cuantas como tales pi
, e
, nan
, inf
.