La respuesta por sí misma es la siguiente, dentro del contexto del wrapper no existe ninguna definición para la variable self
ya que ningún parámetro se llama explícitamente así, el decorador no asume por default la existencia de ningún parámetro y por lo tanto no estás mapeando adecuadamente lo dicho.
Por lo que veo, esperas que las funciones decoradas hagan uso de la variable self.connection
o en realidad de self.cursor
la cuestión es, que para la función no existen tampoco, porque dichas variables no existen dentro del contexto de la función misma.
def foo(f):
def bar(*args):
variable = [] # Esta variable existe dentro del contexto de bar, pero no dentro del de la función f
f(*args)
print(variable) # Por lo tanto nunca se ve modificada a sí misma dentro de la otra función.
Pero resolviendo el problema, necesitas un decorador que te permita establecer conexiones a la base sin gestionarla directamente, debido a que el parámetro inicial de todos los métodos en una clase, por default y de manera implicita es la instancia misma de la clase, necesitarás gestionar parámetros posicionales (para el self
) y kwargs para los demás.
tu decorador quedaría del siguiente modo:
def database_connection(function):
def wrapper(*args, **kwargs):
connection = sqlite3.connect('base.db')
cursor = connection.cursor()
kwargs['cursor'] = cursor
function(*args, **kwargs)
connection.commit()
connection.close()
return wrapper
El proceso del wrapper es esencialmente el siguiente:
- Genera una conexión a la base
- Crea una instancia de cursor para las operaciones
- Agrega la instancia del cursor a la lista de kwargs
- Llama a la función decorada
- Efectúa los cambios y cierra la conexión.
La desventaja es que con este medio debes manejar mandatoriamente un parámetro cursor en cada una de las funciones decoradas y eso le resta cierta flexibilidad a cambio de no gestionar la conexión a la base directamente.
La clase y cada uno de sus métodos debería replicar el siguiente ejemplo:
class Foo(object):
@database_connection
def bar(self, cursor):
cursor.execute('SELECT * FROM TABLE')
De este modo el parámetro self pasa automáticamente dentro de los argumentos posicionales y el cursor dentro de los argumentos etiquetados (No conozco una buena traducción para keyword arguments)
El código completo del decorador y la clase de ejemplo por si quieres hacer una prueba es el siguiente:
import sqlite3
def database_connection(function):
def wrapper(*args, **kwargs):
connection = sqlite3.connect('base.db')
cursor = connection.cursor()
kwargs['cursor'] = cursor
function(*args, **kwargs)
connection.commit()
connection.close()
return wrapper
class Foo(object):
@database_connection
def crear_tabla(self, table_name: str, cursor: sqlite3.Cursor):
cursor.execute('CREATE TABLE {} (id INT)'.format(table_name))
f = Foo()
f.crear_tabla('Tabla')
f.crear_tabla(table_name='OtraTabla')