Yo creo que una de sus principales ventajas es la eliminación de código repetido.
Las CBV son, desde mi punto de vista, más eficientes que las vistas basadas en funciones porque reducen el código necesario para producir el resultado esperado. Esta reducción no solo agrega claridad al código, también facilitan la comprensión y el mantenimiento del mismo.
El uso de las vistas basadas en clases tiene un impacto positivo en otros elementos de la aplicación al permitir una mejor estructura de modelos y de patrones de URL, por ejemplo.
Para ilustrar las ventajas de las vistas basadas en clase, agrego un ejemplo real.
En una aplicación de control de documentos, el modelo de documentos tiene el método get_absolute_url
que se ve así:
def get_absolute_url(self):
return reverse('detalle', kwargs={'pk': self.id})
Y en el archivo urls.py
un un patrón de búsqueda relacionada con el método anterior:
url(r'^(?P<pk>\d+)/control$', DetalleDocumento.as_view(), name='detalle'),
Con estos dos elementos, la vista basada en clase respectiva se reduce a lo siguiente:
class DetalleDocumento(DetailView):
model = Documento
template_name = "docs/detalle.html"
Y template_name
, por cierto, es un parámetro opcional.
Esta es la principal ventaja de las CBV: el código se reduce a su mínima expresión, pero no pierde legibilidad ni eficiencia. Además las CBV funcionan en la mayoría de las situaciones, por lo que el principio DRY de Django se hace patente.