En el caso de Python 2 es tan simple como pasarle las variables a map
en una lista:
>>> def f_show(text):
... print(text)
>>> map(f_show, ['algo', 'en cada', 'variable'])
algo
en cada
variable
[None, None, None]
Lo que hace map
es simplemente aplicar la función para cada uno de los elementos de la lista. La última línea [None, None, None]
es el valor retornado por map
para cada llamada a la función f_show
, como solo estás imprimiendo el valor en realidad no nos interesa el resultado, solo nos interesa que se ejecute.
En Python 3 se complica un poco ya que map
retorna un iterador:
>>> def f_show(text):
... print(text)
...
>>> it = map(f_show, ['algo', 'en cada', 'variable'])
>>> it
<map object at 0x7f23ee92a898>
Así que puedes iterar para ver los resultados:
>>> for x in it:
... x
...
algo
en cada
variable
Eso sigue siendo mejor que llamar a la función una por una, ¿no?
Te preguntarás para qué usar map
si puedo iterar sobre cada variable y llamar a la función:
>>> for v in ['algo', 'en cada', 'variable']:
... f_show(v)
...
algo
en cada
variable
Pues, justamente lo anterior es otra forma de hacerlo. El tema es que en este caso particular solo estamos haciendo un print
, por eso nos damos el trabajo de iterar para poder mostrarlo pero, ¿que pasaría si en vez de print
hacemos otra cosa un poco más elaborada?:
def funcion_compleja(*args, **kwargs):
# algo muy complejo por aquí
return resultado_super_complejo
Pues en ese caso bastaría con convertir el resultado demap
en una lista:
>>> resultados_complejos = list(map(funcion_compleja, lista_de_inputs_complejos)
Y esto es, en definitiva, más compacto que iterar con un for
para llamar a la función.
def f_show(text):
...