Podemos comprobarlo con este código de ejemplo:
#define MUESTRA(X) std::cout << __FUNCTION__ << '\n' \
<< '\t' << "Typeid: " << typeid(X).name() << '\n' \
<< '\t' << "Valor: " << X << '\n' \
<< '\t' << "Direccion: " << &X << '\n' \
<< '\t' << "Apunta a: " << *X << '\n'
void puntero(int *p)
{
MUESTRA(p);
}
void referencia_puntero(int *&rp)
{
MUESTRA(rp);
}
int main(int argc, char **)
{
int *p = &argc;
MUESTRA(p);
puntero(p);
referencia_puntero(p);
return 0;
};
El código anterior genera una salida parecida a esta (he editado los valores de los punteros para mejor comprensión, en cada ejecución serán diferentes):
main
Typeid: Pi
Valor: 0x28
Direccion: 0x18
Apunta a: 1
puntero
Typeid: Pi
Valor: 0x28
Direccion: 0xe8
Apunta a: 1
referencia_puntero
Typeid: Pi
Valor: 0x28
Direccion: 0x18
Apunta a: 1
Vemos que el puntero p
de main
contiene la dirección 0x28
y está alojado en la dirección 0x18
, cuando lo pasamos a la función puntero
su contenido es el mismo que en main
(0x28
) pero es un puntero diferente porque su dirección ha variado (antes 0x18
, ahora 0xe8
); pero cuando lo pasamos a la función referencia_puntero
tanto el valor como la dirección es la misma que en main
, a efectos prácticos la referencia a puntero es indistinguible del puntero original (como cualquier referencia a otros datos).
Dado que tanto en formato referencia a puntero como en formato puntero, el contenido del puntero no varía (0x28
) es "indiferente" usar puntero (*
) o referencia a puntero (&*
) para este caso concreto.