$ IN=public_html/
$ OUT=mi-archivo.tar.bz2
$ SIZE="$(wc -c < $OUT)"
$ tar -cvjf --to-stdout $IN | tail -c +$(($SIZE+1)) >> $OUT
Lo que hace este snippet es comenzar la compresión desde el inicio, pero evitando reescribir en disco el tamaño correspondiente a tu anterior intento. Es bastante probable que la I/O-peraciones sean mucho más lentas que el propio tiempo de empaquetado y compresión, así que este método debería ser suficiente. Otra solución más arcana sería ver qué ficheros se han comprimido satisfactoriamente, con tar -t
, hacer un diff
con los contenidos actuales del directorio, y añadir al tar
los faltantes con -r
(pero no te aseguro nada, y tampoco estoy seguro del comportamiento de -r
).
En cualquier caso, es probable que no tengas swap o RAM suficiente para completar la operación, de aquí que falle. En la pregunta original, el proceso fué matado con Ctrl-C y tar
dejaría el fichero de salida en un estado incompleto pero consistente (al fin y al cabo, tar
recibirá y procesará el correspondiente SIGINT
).
Pero en tu caso, si es por falta de memoria y el proceso se interrumpe bruscamente (SIGKILL
), puede que el fichero quede corrupto y la segunda solución que te propongo no creo que funcionase, y de la primera no te aseguro nada tampoco. Tendrías que probarlo.